El año pasado, el Consejo de Códigos de Construcción del Estado de Washington (SBCC) adoptó nuevas reglas destinadas a prohibir la calefacción de agua y espacios con gas natural en construcciones nuevas y remodeladas. Sin embargo, lo hicieron violando las leyes estatales que requieren calcular el impacto en las pequeñas empresas en el estado de Washington. Hemos estado liderando el esfuerzo para responsabilizar al SBCC a través del proceso de apelaciones de la reglamentación estatal.

Nuestro trabajo es parte del esfuerzo más grande para preservar la elección y la confiabilidad energética en Washington. Ayer, una iniciativa para preservar la elección energética entregó más de 430,000 firmas para evitar que el estado prohíba el gas natural.

En abril, cuando escribimos por última vez sobre este tema, el SBCC había denegado nuestra petición de derogar enmiendas al Código de Energía del Estado de 2021 por incumplimiento de la Ley de Equidad Regulatoria (RFA). El gobernador rechazó posteriormente nuestra apelación sin abordar el fondo del incumplimiento. Puede leer nuestra apelación (Descargar archivo Apelación del Gobernador sobre el Gas Natural) y la respuesta del Gobernador (Descargar archivo Respuesta del Gobernador al SBCC).

Ahora hemos presentado una solicitud al Comité Conjunto de Revisión de Reglas Administrativas (JARRC) para revisar la reglamentación del SBCC y la RFA. JARRC tiene la autoridad para responsabilizar a las agencias cuando violan las leyes sobre el procedimiento de reglamentación. En 2009, JARRC votó en contra del SBCC debido a una violación de la RFA y recomendó que el Gobernador suspendiera los cambios al código de energía.

El SBCC, una vez más, no ha cumplido con la misma ley.

Tanto en 2009 como en 2023, el SBCC no logró calcular adecuadamente cuánto costará a las pequeñas empresas cumplir con los cambios de reglas y estimar qué impacto tendrán en los empleos. Estos no son opcionales; la RFA dice que deben hacer estas estimaciones y ajustar su reglamentación para reducir los efectos económicos desproporcionados.

Cuando las agencias no miden y reportan correctamente los datos como lo requiere la ley, niega a los miembros del SBCC, a investigadores como el WPC y al público la capacidad de realizar un análisis completo y creíble de las políticas estatales.

Las pequeñas empresas son vitales para nuestra economía y son desproporcionadamente vulnerables a los efectos negativos de la regulación. La RFA es una ley importante que protege a las pequeñas empresas de los costos adversos de cumplimiento de la reglamentación. Cuando las agencias siguen correctamente la RFA, las pequeñas empresas y la economía en general se benefician. Esto es particularmente importante ya que las pequeñas empresas ya enfrentan condiciones económicas difíciles debido a la inflación y las tasas de interés más altas.

JARRC tiene la oportunidad de demostrar, como lo hizo en 2009, que seguir la ley es importante y que responsabilizará a las agencias por los requisitos impuestos por la legislatura y que las leyes no pueden ser ignoradas cuando sea conveniente. En juego está el respeto por el estado de derecho y un posible daño significativo a las pequeñas empresas y las familias de Washington.