El Proyecto de Ley 1889 de la Cámara de Representantes (HB 1889), presentado por la Representante Amy Walen (D-48), crearía más incentivos para las personas que planean ingresar ilegalmente a los Estados Unidos al eliminar la ciudadanía y el estatus migratorio como condiciones previas para obtener licencias de trabajo. También, para aquellos que ya están aquí ilegalmente, eliminaría las restricciones sobre su capacidad para obtener licencias profesionales y comerciales y socavaría a los dueños de negocios legítimos que, con buena conciencia, tratan de hacer lo correcto siguiendo las reglas.
Las licencias profesionales que incluiría el HB 1889 son para ópticos dispensadores, parteras, terapeutas de masaje, higienistas dentales, trabajadores sociales, asistentes de enfermería, proveedores de tratamiento para delincuentes sexuales, técnicos médicos de emergencia, quiroprácticos, dentistas, administradores de hogares de ancianos, médicos osteopáticos y cirujanos, farmacéuticos, enfermeras, entre muchos otros.
La ley de inmigración de EE. UU. requiere una visa de trabajo, una tarjeta de residente permanente (green card) o la ciudadanía estadounidense para trabajar y vivir legalmente en los Estados Unidos. El propósito de estas leyes es principalmente la seguridad pública, para que el gobierno pueda identificar con precisión quién ha ingresado al país, que están respetando nuestras leyes y para garantizar que el sistema de inmigración del país funcione como se diseñó.
El HB 1889 haría que fuera más atractivo para los ciudadanos de otros países hacer el peligroso viaje a través de la frontera sur e ingresar ilegalmente a los Estados Unidos. También fomentaría la permanencia más allá de la duración de las visas.
El proceso de inmigración puede ser difícil, pero el estado de Washington no debería desafiar unilateralmente la ley federal de inmigración al emitir certificaciones y fomentar la inmigración ilegal.
El Washington Policy Center apoya firmemente las leyes promulgadas democráticamente y el camino legal para la inmigración. Estados Unidos ha sido muy generoso con su política de inmigración y permite que muchos miles de trabajadores calificados ingresen al país legalmente con los permisos de trabajo y visas apropiados. Los inmigrantes legales suelen estar en camino de convertirse en nuevos estadounidenses, ciudadanos trabajadores de su país adoptivo que trabajan duro y siguen las reglas.
Fomentar la inmigración ilegal es un perjuicio para aquellos que persiguen una entrada legal, ya sea temporal o permanentemente, en los Estados Unidos.